La Fundación Aitana, en su incansable búsqueda de brindar alegría y momentos inolvidables a los niños con cáncer, ha desarrollado un programa extraordinario: llevar a estos valientes pequeños a conocer el mar. Conscientes de la importancia de crear experiencias positivas durante su difícil trayecto, la Fundación se ha propuesto hacer realidad el sueño de estos niños de sumergirse en las cálidas aguas del Caribe Mexicano.
Este programa especial, denominado «Un Día en el Mar», se lleva a cabo en hermosas playas seleccionadas, donde los niños tienen la oportunidad de vivir una jornada llena de emociones y vivencias inolvidables. Desde el momento en que llegan a la playa, son recibidos con entusiasmo y cariño por un equipo de voluntarios comprometidos con hacer de este día algo realmente especial.
Los niños, junto con sus familias, disfrutan de un día de playa completamente adaptado a sus necesidades, donde pueden construir castillos de arena, jugar con las olas, explorar la costa en busca de conchas marinas y simplemente deleitarse con la brisa marina y el sonido relajante de las olas rompiendo en la orilla.
La sonrisa en los rostros de estos valientes guerreros mientras se adentran en el mar es algo que ilumina el corazón de todos los presentes. Es un recordatorio de la fuerza y resiliencia que poseen, así como de la importancia de crear momentos de felicidad y esperanza en medio de sus desafíos.
Gracias al programa «Un Día en el Mar» de la Fundación Aitana, estos niños pueden escapar temporalmente de las terapias y tratamientos, sumergiéndose en un mundo de alegría y libertad. Este programa no solo les permite disfrutar de un día especial en la playa, sino que también fortalece su espíritu y su determinación para seguir luchando contra la enfermedad.
Cada año, cientos de niños son diagnosticados con cáncer en México, y sabemos que la lucha contra esta enfermedad puede ser agotadora. Es por eso que en Fundación Aitana estamos dedicados a hacer todo lo posible para ayudar a estos valientes guerreros en su camino hacia la recuperación. Gracias a la generosidad de nuestros donantes y colaboradores, podemos continuar brindando alegría y esperanza a los niños y a las familias afectadas por el cáncer infantil.